miércoles, 3 de octubre de 2012

Rufus T. Firefly


Fotografía: Iris Banegas

Rufus T. Firefly
Ø
Autoeditado, 2012

Hoy aparece en el mercado el nuevo disco de una banda de Aranjuez (Madrid) llamada Rufus T. Firefly. Un disco titulado con el extraño símbolo Ø, y que se acerca, quizás sin pretenderlo, a lo que podríamos entender como un trabajo conceptual. Pop-rock melancólico, con gran protagonismo de la escritura de los textos, que indaga en la vertiente oscura de las sociedades modernas, en las soledades que se crean en las grandes urbes, en el desencanto de una vida rápida que no deja tiempo para disfrutar de los demás y puede que ni de uno mismo. Un trabajo espléndido que viene a sumarse al ep que lanzaron el año pasado y que se titulaba de manera harto enigmática La historia secreta de nuestra obsolescencia programada. Fue entonces cuando decidieron cantar en español (su primer disco, My synthetic heart, de 2008, tenía letras en inglés) y parece que descubrieron un mundo nuevo y nos descubrieron a nosotros una banda que, en la línea de Vetusta Morla, es capaz de poner música a las emociones más perturbadoras. Aprovechando que están de estreno, hemos conversado con ellos para que nos cuentean algo más de lo que se oculta tras su trabajo.

¿Quién es Rufus T. Firefly?
Somos una banda de Aranjuez. Crecimos y aprendimos a tocar juntos. Hace 6 años decidimos formar este grupo tomando prestado el nombre al protagonista de la película Sopa de ganso, con los Hermanos Marx.
Con Ø tenemos ya tres trabajos publicados, todos autoproducidos. Para este último y después intentar que alguien se fijara en nosotros con infinidad de e-mails y llamadas sin respuesta, decidimos coger la sartén por en mango y crear nuestro propio sello. Hicimos una campaña de crowdfunding que tuvo bastante acogida y gracias a ella y a toda la gente que nos ha apoyado hemos podido financiar el trabajo y seguir adelante.
Nuestro nuevo disco no es más que un ejercicio de sinceridad con la situación actual que estamos viviendo a nivel mundial, con la música que llevamos mamando desde que éramos unos críos y sobre todo, con nosotros mismos.

Habéis titulado vuestro nuevo disco con el símbolo Ø. ¿Significa eso que nos encontramos en un conjunto vacío –entendiendo conjunto como sociedad—?
Realmente con este disco buscábamos un concepto muy karmático. Nos seducía la simbología del circulo porque representa lo eterno, la relación entre todo lo que nos rodea, nuestros actos, las consecuencias… Entonces recordamos este símbolo de nuestras antiguas clases de matemáticas y nos pareció perfecto para lo que queríamos contar y para representar toda la temática social que se encierra en este disco. Pero no queríamos, para nada, hacer algo desesperanzador. Más bien todo lo contrario: plantear algo así como “Estamos vivos, y podemos hacer las cosas bien o mal”. Nosotros elegimos, y habrá que atenerse a las consecuencias.

Vuestro nombre alude al personaje que interpretaba Groucho Marx en sus sarcásticas películas. Sin embargo, vuestro disco tiene algo de apocalíptico, es melancólico y quizá lleno de tristeza…
Nos confesamos aunténticos fanáticos de Groucho y sus películas. Elegimos ese nombre como homenaje y con el más absoluto de los respetos. El protagonista de Sopa de Ganso ha sido el político más grande de todos los tiempos, no podríamos haber encontrado un nombre mejor…

Con vuestras letras es inevitable pensar en la actual situación social y económica que estamos viviendo (sufiendo)… ¿Es reflejo de los tiempos que corren o se trata de simple casualidad?
Por supuesto. Es nuestra forma de enfrentarnos a lo que nos está tocando vivir día a día. Podemos salir a la calle y quejarnos con todas nuestras fuerzas, pero con eso no basta. En mi opinión, los artistas tenemos la obligación moral de ser consecuentes y críticos con la situación actual, no podemos ignorarla. Ojalá nuestro próximo disco hable solamente de amor y alegría, pero ahora mismo, lamentablemante, eso no puede ser.

Algunas de vuestras canciones (pienso en Ya de niños odiaban la música) podrían ser himnos de movimientos sociales como el 15M, por su carga de rabia e indignación…
La verdad es que esa canción en concreto, paradójicamente, es una crítica al negocio musical, a determinados medios y a algunas discográficas, aunque supongo que la letra se puede extrapolar también a ese otro ámbito.
Otras canciones como Test de Voight-Kampff, Incendiosuicida o Somos el enemigo que sí tienen claramente una carga más social y surgen desde la indignación más absoluta.
Aunque he de decir que los himnos no nos gustan demasiado. Nos sobra con que alguien que escuche estas canciones se sienta identificado y piense: “No estoy solo en esto”.

«Mejor morir de magia…»
Una frase preciosa de Sara, nuestra bajista, que resume perfectamente nuestra manera de ver la música, el amor y la vida en general. Afortunadamente, nos hemos dado cuenta de esto relativamente pronto. Qué lástima que no todo el mundo piense lo mismo…

Seguís con la autoproducción, como en vuestros anteriores discos. ¿Es ese el camino para afrontar la crisis del disco?
No sé si sera el mejor camino. Pero desde luego, para un grupo como el nuestro que quiere seguir luchando aunque no lo tenga nada fácil, es el único camino posible. Hemos intentado por todos los medios poder contar con algún sello para poder sacar este disco; la mayoría no nos respondieron, y los que lo hicieron, sinceramente, mejor que se hubieran quedado callados. De todas formas, nos hemos quitado un gran peso de encima con esto. Hay otras vías. Cuando algo es bueno y le gusta a la gente es imparable, por muy difícil que te lo pongan. Que se lo pregunten a Vetusta Morla o Standstill.

Precisamente, desde que Vetusta Morla alcanzó el Olimpo del éxito, han surgido muchas bandas independientes que, como vosotros, dan gran importancia al mensaje de sus letras, escritas en español. ¿Os sentís integrados en una nueva generación de artistas?
Desde luego sería un honor estar en el mismo saco que Vetusta… Nuestra música es muy diferente pero es cierto que hablamos de lo mismo, cada uno a su manera, y también es cierto (afortunadamente) que muchos grupos emergentes están empezando a dar gran importancia a la forma de escribir las letras y a su mensaje, en lugar de hacer estribillos que hablen del pedo que se pillaron el fin de semana o cosas así. Eso nos alegra mucho.

Si el éxito os lo permitiera, ¿incluiríais grandes despliegues visuales en vuestros conciertos o preferís la proximidad y modestia del pequeño directo?
Si tuviéramos posibilidad, nuestra gran inversion iría dirigida hacia el sonido del grupo y a que nuestros conciertos sonaran impecables, ya fuera en un estadio o en una sala pequeña. ¡Aunque nos flipan las lucecillas! Si pudiéramos, desde luego que llenaríamos todo de luces y efectos.
Al margen de eso, nos encanta tocar en todas partes, en grandes escenarios o sentados en un césped al lado de la gente, y espero que podamos hacerlo siempre.

Fotografía: Iris Banegas

Háblanos de vuestros proyectos.
Nuestro deseo más inmediato es el de llevar este disco que acabamos de grabar a todos los sitios posibles en directo. Considero que la música de verdad está en el directo, es allí donde se transmiten las verdaderas sensaciones. Es complicado, pero intentaremos seguir luchando para que todo esto crezca y algún día podamos ganar lo suficiente como para seguir tocando y pagando el alquiler.

Cuéntanos sobre algunas de vuestras influencias y preferencias artísticas (no tienen por qué ser solo musicales).
Musicalmente nos influye absolutamente todo lo que oímos, en algunos casos para motivarnos y crecer, y en otros como ejemplos a evitar a toda costa.
Nos encanta el cine. Todos nuestros trabajos están llenos de referencias, homenajes y guiños a películas. Por ejemplo, el nombre de la canción Asa nisi masa está sacado de la película de Fellini. Y Test de Voight-Kampff es una prueba que hacen en Blade Runner para diferenciar a los humanos de los replicantes.
Por otro lado, a la hora de escribir la literatura es imprescindible. Ningún escritor en concreto ha sido más determinante que otro, pero sí citaré Mortal y rosa de Francisco Umbral que leí durante el proceso de composición y me marcó bastante.

¿Algún deseo o profecía para lo que nos queda por delante…?
Siempre es mejor desear que profetizar. Nuestro deseo es que la gente joven y las generaciones que vengan sean capaces de ver las grandes cagadas que estamos cometiendo y no las repitan nunca más.

Puedes escuchar el tema Supravisión de su anterior ep pinchando aquí.
Puedes escuchar el tema Incendiosuicida de su nuevo disco Ø pinchando aquí.
Los dibujos pertenecen al libreto de su nuevo disco Ø
Javier Herrero

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