viernes, 27 de abril de 2012

Semilla de maldad


Kornél Mundruczó
Semilla de maldad (2010) Cameo

El hombre y el monstruo que él mismo ha creado en un enfrentamiento doloroso. Semilla de maldad es una inquietante narración que se inspira en el mito moderno de Frankenstein, la personaje creado por Mary W. Shelley, pero desde una óptica fría, desapasionada, tan inverosímil como lo es a veces la vida real. Esta película húngara, dirigida en 2010 por Kornél Mundruczó es heladora, austera, esquemática, tanto en los gestos como en los diálogos. Los paisajes del invierno, sucios de una nieve que parece contener malos presagios, se filtran por todos los rincones, penetran en la narración como si lo hicieran en la conciencia, ahogándolo todo, a los protagonistas y a sus acciones, aturdiendo con su aliento helador. Los protagonistas parecen hacer nacido entre témpanos de indiferencia.
Un director de cine, interpretado por el mismo director real de esta película, decide ir a una casa prar filmar lo que será su próxima obra. En el casting descubre a un joven que piensa que puede ser su actor, pero no tarda en darse cuenta de que es el hijo que tuvo 17 años atrás, cuando él tenía 16, y al que nunca quiso atender. Para ahondar más en su desconcierto, Rudi, el joven, es una persona que parece haber perdido la capacidad de sentir y que, además. Va a ser el causante de terribles sucesos. Sin embargo, el padre no puede olvidar que es su creador y necesita entender a su criatura…
Puedes ver el trailer de Semilla de maldad pinchando aquí.

jueves, 26 de abril de 2012

Philip Glass Ensemble


Apunte de Philip Glass realizado por Javier Herrero durante el concierto

Philip Glass Ensemble
Retrospectiva
(Auditorio Nacional de Música de Madrid / Sala de Cámara, 25 de abril de 2012)

En septiembre de 1984 llegó al Teatro Español de Madrid por primera vez en uno de los conciertos programados dentro de la primera edición del Festival de Otoño de Madrid. Entonces era una de las figuras más controvertidas de las nuevas músicas postmodernas y se definía a sí mismo como “un compositor post-Cage”. El norteamericano nacido en Chicago en 1937 Philip Glass se presentó con su Philip Glass Ensemble y una selección de obras de entre las –muchas ya– que había compuesto hasta entonces para escenarios de ópera, ballets y música incidental.
Ayer, en la Sala de Cámara del Auditorio Nacional de Música de la capital, se presentó de nuevo, agotando las localidades, el Philip Glass Ensemble y lo hizo con un programa que parecía un calco de aquel que trajo hace 28 años. Por azares del destino, conservo aún el programa de aquel primer concierto en Madrid al que pude aistir y presenta muy poquitas diferencias con el programa del concierto de ayer. Tan solo una obra, una hermosa pieza de la banda sonora de The Truman show, que fue compuesta en 1998 y, por motivos evidentes no pudo estar en aquella primera presentación en Madrid y un largo pasaje de su intensa obra Music in Twelve Parts.
Si en el concierto de aquel primer Festival de Otoño se oyeron voces de contrariedad en alguna parte del público (al tiempo que incluía a toda la modernidad cultural del momento, Pedro Almodóvar, Paloma Chamorro y Paco Umbral, incluidos), el concierto de ayer no dejó ninguna duda de que Philip Glass ya es considerado como uno de los grandes compositores contemporáneos de finales del siglo XX y la aceptación de su música es absoluta y sincera.

Fotografía realizada con un móvil Nokia de 2 Mpx.

En cualquier caso, el concierto del Auditorio fue una estupenda revisión de algunos de sus más famosas composiciones (aunque el programa sea tan parecido aquel, quizás un guiño, un homenaje a su primera llegada a España o una broma del autor, que los artista en ocasiones son muy suyos).
Comenzó el programa con el segundo movimiento, Cologne section, de la obra The CIVIL warS, compuesta en 1984, y que subtituló como A tree is best measured when it is down (Un árbol se mide mejor cuando ha caído), una producción teatral compuesta en colaboración con el escenógrafo Robert Wilson para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles y que duraba doce horas divididas en seis partes, aunque no pudo ser completada en su momento por problemas de presupuesto.
Continuó el concierto con dos fragmentos de otra obra inmensa, de cuya interpretación Glass comentó que suele durar entre dos y cuatro horas: Music in Twelve parts, escrita entre 1971 y 1974, una especie de compendio de sus técnicas de composición.
Cuando comenzaron a interpretar el hermosísimo pasaje Raising the sail de la banda sonora de The Truman show (1998), un problema técnico obligó a aplazarlo a la segunda parte del concierto, tras el descanso. Una música que se acopló a la perfección a la interesantísima película de Peter Weir protagonizada por Jim Carrey.
Imagen de Koyaanisqatsi
Antes del intermedio, el Philip Glass Ensemble nos regaló una pieza de la que quizás es su obra más conocida: Koyaanisqatsi, banda sonora de la película del mismo título realizada junto a Godfrey Regio en 1982 y que habla de algo muy actual: un mundo en problemas que pide a gritos un cambio urgente.
Tras el descanso y después de recuperar la pieza de El show de Truman que quedó incompleta, Glass interpretó tres piezas de otro de sus famosos discos: Glassworks, compuesto en 1981, con piezas más cortas, y que incluyó la maravillosa Façades, una de las más emocionantes conversaciones entre dos clarinetes con un fondo continuo de organo.
Acabó el programa con la trasposición que hizo Glass en 1983 de la verídica historia del fotógrafo Eadweard Muybridge, que tituló, cómo no, The photographer. En ella narró la historia de los conflictos que tuvo el investigador y pionero de la fotografía con su mujer Flora quien, durante un viaje fotográfico de su marido, tuvo una relación con el Mayor Harry Larkins y quedó embarazada. Muybridge descubrió que el niño no era suyo, retó a un duelo a Larkins y lo mató. Buscado por asesinato en febrero de 1875, Muybridge fue absuelto por el jurado por el atenuante de homicidio justificado.
Tras esta perla de la música contemporánea, y unos más que justificados aplausos, el conjuto volvió a escena para ofrecernos como bis una pieza de otra de sus obras más famosas y que contribuyeron a despertar la atención de la música más seria en sus composiciones: Einstein on the beach, una ópera de piezas que reflejan imágenes e ideas sin argumento compuesta en 1976 que dura casi cinco horas y que contó también con la colaboración del escenógrafo y director teatral Robert Wilson.
Un colofón impresionante para una tarde musical contemporánea de altos vuelos.

Puedes ver el trailer de la próxima producción prevista para mayo de 2012 de Einstein on the beach en el Teatro Barbican de Londres pinchando aquí.
Puedes ver la pieza Façades interpretada por Jon Gibson y el Philip Glass Ensemble pinchando aquí.
Javier Herrero

miércoles, 25 de abril de 2012

Sonidos 9


Lenacay
Ryma (Satélite K, 2012)

Todo el mundo ha oído aquello de que tras la tormenta viene la calma, tras de la furia, el sosiego. Le sucedió a Santiago Auserón que, tras Radio Futura, se relajó personificado en Juan Perro. También a Miguel Campello, que parecía necesitar un reposo de elbicho y ha iniciado una nueva apuesta en solitario.
Es, precisamente, lo que parece haber sucedido con la arrolladora banda Ojos de Brujo que, tras haber recorrido el mundo con su explosiva y mestiza propuesta musical, ha decidido poner el punto muerto a su am¡parentemente inagotable motor y se dispersan para crear nuevos proyectos. Uno de ellos se inaugura con el nombre de Lenacay, que responde a la unión de las palabras caló Len (el curso de la vida) y Acay (mirada). Varios de los fundadores de Ojos de Brujo, Ramón Jiménez, Dj Panko y Xavi Turull se lanzan a una nueva aventura que navega (de momento) por aguas algo más tranquilas y que cuentan con el apoyo del guitarrista flamenco Eduardo Cortés y de la hermana de este, la bailaora Yolanda Cortés, ambos hijos de la famosa bailaora La Tani. Asimismo, cuentan con la voz de Paula Domínguez, La Camaleón, cuyo nombrew indica la versatilidad vocal que tiene. A ellos se ha sumado el bajista Charlie Cuevas para crear entre todos un heterogéneo viaje que se nutre de flamenco, de jazz, de electrónica, de funk, de soul… Algo que ya era signo de identidad de Ojos de Brujo, aunque quizás a este ya le pesara demasiado la intensa voz protagonista de Marina Abad, quien, por cierto, también ha empezado su carrera en solitario.
Puedes ver el vídeo de Cielo azul pinchando aquí.
Javier Herrero

Candelaria
Bo Djubi Songh (autoeditado, 2012)

Otra banda que necesita hacer otras cosas distintas a las que les están dando fama y éxito. elbicho, la banda (ya disuelta) que arrasó renovando estructuras flamencas hasta colocarlas al nivel de las grandes estrellas del rock, estaba repleta de músicos excelentes que precisaban de otra plataforma para dar rienda suelta a músicas que no tenían cabida en el concepto del grupo de Miguel Campello. Así, en 2004 fundaron Candelaria, formación con la que han aunado a su experiencia de banda de escenario rockero, los lenguajes del jazz y de los ritmos del mundo.
Una unión que ya tuvo su presentación en 2008 con el disco C, que les abrió puertas a los festivales de jazz y de world music, y que ahora tiene su continuación con el titulado Bo Djubi Songh, que supone un paso más en la definición de un sonido hedonista y alegre a la vez que contemplativo y, sin duda, de altísima calidad musical.
Jazz, funk, energía y vibraciones con aromas a grabaciones de los pasados años setenta que disfrutan de los instrumentos eléctricos con sonoridad artesanal.
Puedes descargarte el primer disco de Candelaria desde su propia página web pinchando aquí.
J.H.

Canteca de Macao
Nunca es tarde (Kasba Music, 2012)

Otra formación mestica que, paso a paso, han lograo llegar a ser populares en festivales disfrutando de un gran atractivo para el público. Aunque, en realidad, Canteca de Macao han llegado un poco por accidente. Tras pequeños conciertos realcionados con la universidad, con las actividades comprometidas con la inmigración y con la bullente cultura que existe en los barrios más populares de Madrid, la banda iba teniendo cada vez más seguidores. Grabaron una maqueta que consiguió más de medio millón de descargas y desde entonces comenzaron a tomarse más en serio eso de convertirse en banda profesional. Ficharon por una multinacional, pero su compromiso con la cultura libre les ha llevado a ir desligándose cada vez más de la industria para acercarse más a las pequeñas y más independientes compañías discográficas, que son, a fin de cuentas, las que más libertad ofrecen a los artistas en cuanto a expresión, en cuanto a lenguaje, en cuanto a estilo.
Así, ya con Kasba Music, llega este disco que afirma que Nunca es tarde para seguir consiguiendo libertades para todos. Flamenco y pop, que han sido grabados a través del proyecto de crowdfunding o microfinanciación, que en 40 días logró obtener las suficientes aportanciones particulares para llevarlo a cabo.
Divertido, comprometido, maduro y… ¡que se repita!
Puedes ver vídeos, descargarte música y obtener más información de Canteca de Macao en su propia página web, pinchando aquí.
J.H.

lunes, 23 de abril de 2012

El fin del principio


Imagen de Casey Reed para la NASA sobre la llamarada 
producida en abril de 2008 en la estrella conocida como EV Lacertae

Adam Frank
El Fin del Principio. Una nueva Historia del Tiempo (Ariel, 2012)

¿Por qué unos minutos pueden parecernos un tiempo larguísimo en unas ocasiones y muy breve en otras? Esos mismos minutos ¿significaban algo para nuestros antepasados prehistóricos que vivieron antes de la invención de mecanismos para medir el paso del tiempo? “Quizás el tiempo es una ilusión. Quizás no existe el paso de un momento al siguiente”. Estas cuestiones plantea Adam Frank, catedrático de astrofísica en la Universidad de Rochester (Nueva York) en el prólogo de El fin del principio, un ensayo sobre los nuevos caminos que recorre la investigación cosmológica que pueden darnos Una nueva Historia del Tiempo.
Desde los inicios del pensamiento humano, se han planteado cuestiones transcendentales acerca del sentido de nuestra existencia y del origen de la misma, ya sea por medio de mitos y religiones o a través de lo que hoy conocemos como pensamiento científico que, además de intentar explicar estas cuestiones, trata de corroborar que sean ciertas.
Hoy nos encontramos con un desarrollo tecnológico que nos permite acercarnos hacie el Tiempo= 0, es decir, al supuesto origen de todo. Mirando hacia atrás , que es lo mismo que decir hacia el más lejano, profundo y aparentemente oscuro y vacío espacio, nos estamos aproximando a ese momento del Gran Estallido (el conocido Big Bang) y parece que “la ciencia está preparada para ir más allá” de ese instante. La pregunta que surge entonces es ¿adónde? o, como sugiere Frank, ¿cuándo?
Ahora que nos acercamos a ese momento crítico, los científicos están a punto de dar un salto abismal sobre lo que venía considerándose casi incuestionable y hablan, no ya de un origen “como si dios pusiera en marcha el motor de su porsche cósmico”, sino de cosmologías alternativas que obliguen a repensar el concepto de timepo y, por tanto, de nuestro origen y de nuestro/s futuro/s.
Adam Frank ha elaborado un atractivo paseo por el devenir del pensamiento desde lo que el arqueólogo Steven Mitchen denominó Gran estallido de la Conciencia, hasta nuestros días de grandes revisiones de tantos conceptos aprendidos y, hasta ahora, asumidos. Un apasionante recorrido desde la Prehistoria y sus primeras mediciones del paso del tiempo hasta el Medievo, con sus Revoluciones Agrícola y Urbana de por medio. Del Renacimiento hasta Newton y de ahí a la Revolución Industrial. Muy poco faltaría (en relación al tiempo cósmico) para que Einstein sentara las bases de una nueva manera de observar el espacio y el tiempo. Tras él, llegaron los viajes espaciales, la teoría del Gran Estallido y las redes de comunicación que también han alterado nuestro sentir del paso del tiempo.
Frank analiza los problemas con que hoy se ha topado la teoría del Gran Estallido en relación a la gravedad cuántica, necesaria pero aún no comprobada. O con las hipótesis de los multiuniversos, de la inflación eterna o de las flechas del tiempo. Parece ciencia-ficción, pero se trata de historia de nuestro pensamiento. Y en ella estamos aún, en este tiempo que, quizás, no sea un tiempo absoluto. Y, con ella, puede que lleguemos –algún día– a entender ese momento –si lo hubo– de la creación.
Ya, los científicos y no científicos, afirma Adam Frank, “estamos dispuestos a acabar con un tipo de tiempo y un tipo de universo. Estamos dispuestos para acabar con el Principio y para empezar de nuevo”.
Javier Herrero

viernes, 20 de abril de 2012

Sci-Fi Cults 3


Daniel Cockburn
Usted está aquí (You are here, 2010) Cine Binario / Cameo

No sé bien si esta película es de ficción o más bien
un experimento visual, mental y sensorial.
Lleno de referencias epistemológicas y metafísicas,
Usted está aquí parece (y digo bien: parece) una enrevesada fábula con tintes borgeanos en la que la teoría de los mundos paralelos parece haber tomado cuerpo y en la que los distintos planos de conciencia se superponen unos sobre otros confundiendo tanto a los protagonistas de la trama como a los mismos espectadores de la película.
Daniel Cockburn sugiere un misterioso mundo en el que los habitantes no conocen las reglas con las que se mueve el mismo (o los mismos, ya que no parece que todo lo que en la cinta aparece pertenezca a una misma entidad o, más aún, a una misma percepción de los estímulos que en ella se dan). En Usted está aquí los protagonistas parecen ser dirigidos por una especie de GPS humano representado por una oficina cuyos trabajadores reciben llamadas de los habitantes y los dirigen hacia donde tienen que ir.
También hay en Usted está aquí una investigadora a la que le suceden continuamente hallazgos extraños que parecen contener mensajes sin sentido. También se habla en la película de una habitación que se convierte en un ente capaz de hablar chino por medio de un rompecabezas sin fin. Y es que Usted está aquí es eso: un verdadero rompecabezas con aroma a cine de vanguardia o a ensayo filosófico.
Puedes ver el trailer de Usted está aquí (en inglés) pinchando aquí.

La serie Sci-Fi Cults, que se centra en las nuevas películas de la ciencia-ficción que no tienen distribución en salas y permanecen ocultas pese a su evidente interés, incluye siempre un jugoso paquete de extras en forma de cortometrajes.
En esta ocasión el protagonista de los mismos es Javier Chillón, del que se incluyen dos cortos.
El primero, Die Schneider krankheit (El mal de Schneider, 2008) es un extraordinario y muy bien realizado falso documental sobre una extraña plaga procedente del espacio, que el autor sitúa en la Alemania dividida de los años 50. La creatividad lograda con las imágenes es realmente fascinante, además de muy simpática.
El segundo corto, Decapoda Shock (2011), es una estrambótica narración sobre una supuesta confabulación para dominar el mundo mediante un arma ultrasecreta y a través de un astronauta que regresa a la tierra con un extraño aspecto. Divertida y muy sarcástica, utiliza la imagen real combinada con la animación.
Puedes ver el corto Nobleza Gorila (Javier Chillón, 2009) pinchando aquí.

jueves, 19 de abril de 2012

Lo lejano y lo bello


Bibian Pérez Ruiz
Lo lejano y lo bello (Editorial Fundamentos, 2012)

La relevancia de la maternidad en la mujer es clara. Más aún, en las culturas africanas en las que, en mayor medida que en las occidentales, esta faceta de la mujer se ha podido convertir en muchas ocasiones en un lastre para el desarrollo personal del género femenino, a pesar de que no ha dejado de ser ensalzada como parte esencial de sus vidas, o, precisamente, por eso mismo.
Bibian Pérez Ruiz, doctora en Filología Inglesa, especializada en escritoras africanas anglófonas y profesora del departamento de Didáctica de Lengua y Literatura de la Universidad Complutense de Madrid, confirma en el prólogo de este libro que su pasión por la literatura confluyó con el gran respeto que siente “hacia las mujeres africanas de la zona rural”, fruto de su estancia de dos años en Zimbabue y a su propia experiencia como madre. Con todo esto aunado parecía inevitable que trasladara sus inquietudes a su labor de investigación filológica y bibliográfica. El resultado es un intenso y, seguro que para muchos, sorprendente trabajo titulado Lo lejano y lo bello y explicado en el subtítulo como Feminismos y maternidades africanas a través de su literatura.
De África suelen llegarnos pocas noticias que trasciendan la tragedia y el drama representados por el hambre, las guerras y las enfermedades. Sin embargo, el continente es cuna de grandes narraciones, frecuentemente de tradición oral, de una amplia cultura, y de movimientos sociales que, en determinados casos, sorprenderían a muchos en nuestro evolucionado mundo occidental.
Una investigación que ha desarrollado centrándose en la literatura como medio para explicar la evolución social del estatus de la mujer, de la maternidad y de los movimientos feministas en el continente negro. Para ello, ha utilizado la obra de ocho autoras de la literatura anglófona africana que abordan las relaciones materno-filiales desde distintos puntos de vista.
Lo lejano y lo bello se dibuja desde lo genérico hacia lo particular y lo social, utilizando, precisamente, la literatura como vehículo para analizar las cuestiones. Habla en primer lugar de la representación de África a lo largo del tiempo para zambullirse de lleno en la evolución sufrida por la imagen de la mujer en ese continente. Tras ello, la autora desemboca en los diferentes movimientos feministas que han surgido en África que, curiosamente, suelen ser coincidentes en un rechazo generalizado al pensamiento feminista occidental.
La investigación de Bibián Pérez continúa con el tema de la maternidad, haciendo una comparativa entre las de Occidente (sin olvidar la vivencia que de ella se tiene en España), el Magreb y el África francófona, para centrarse de lleno en el ámbito de su análisis: el África anglófona. Finaliza su investigación utilizando la obra de ocho escritoras de Nigeria, Kenia, Ghana y Sudáfrica.
La reflexión final de la autora incide en que “la literatura refleja y recrea la realidad, adornando la existencia cotidiana de significaciones más profundas, de poesía, a la vez que nos permite conocer otras maneras de sentir, algo que todo ser humano ha experimentado activa o pasivamente, por su presencia o por la huella que su ausencia ha dejado en la persona”.
Son temas que pueden precernos lejanos o demasiado particulares de unos pueblos ajenos, pero que, en realidad, son universales y afectan a todo el mundo, sea cual sea su grado de desarrollo.
Javier Herrero

martes, 17 de abril de 2012

La edad del silencio


OPS
La edad del silencio (Reservoir Books, 2011)

Una sociedad gris, llorosa, abotargada y aletargada, paralizada y dirigida, machista y con los labios sellados, y, a pesar de todo eso, esperanzada con que la situación pueda cambiar algún día. No es nada nuevo. Ni nada del pasado. Se está repitiendo continuamente, ayer, hoy mismo y, tristemente, mañana también. Es la so­ciedad que retrató de forma mordaz uno de los grandes humoristas gráficos de nuestro país: Andrés Rábago, hoy muy conocido como El Roto, antaño como OPS. Desde 1968, este ¿humorista? madrileño nos trae con sus viñetas oscuras, a veces siniestras, la mirada desconsolada de quien busca algo mejor para sus vecinos y para sí mismo pero que ve que la realidad se impone aplastando libertades e iniciativas.
Como en su tiempo hiciera Goya con los Desastres de la guerra o Los Caprichos; como hiciera tiempo después George Grosz con su arte degenerado; como, más cerca en el tiempo, hiciera Roland Topor y sus dibujos pánicos, Rábago nos muestra la sociedad en su faceta más cruda, más desolada. Y hoy, cada día en el diario El País, firmando como El Roto, crea una viñeta que se convierte en un editorial para el análisis de nuestra vida cotidiana.
Andrés Rábago inició su carrera en revistas como Hermano Lobo, La Codorniz, Cuadernos para el Diálogo, Ajoblanco... verdaderos iconos del debate tardo-franquista que nos llevaría a la transición democrática y a las libertades. Du­rante ese tiempo (y, posteriormente, en otras revistas de cómic como Madriz, Totem o El Jueves) firmó con el seudónimo OPS.
Y es de esa época de lo que trata este gran libro (grande en cuanto a formato, reproducción y obra). Una selección de los mejores dibujos (o peores, si atentemos a lo que denuncian) que son como el No-Do alternativo de la época, aunque, dada la censura reinante entonces, siempre jugando con metáforas, con símbolos, con sugerencias... El resultado es cercano al surrealismo formalmente pero con innegables referencias sociales y políticas. Eran tiempos en los que no se podía hablar claramente y con libertad, era La edad del silencio. Aunque quienes tienen algo que denuciar u opinar siempre encuentran soluciones a ello.
El arte, como el de OPS, es una de ellas.
Javier Herrero

lunes, 16 de abril de 2012

Sonidos 8


Fira Fem
Aedificatoria (Aloud Music, 2012)

Con un concepto sencillo, los madrileños Fira Fem presentan su primera referencia larga que planea sin motor por los aires prismáticos de la música electrónica no bailable. Huyendo del concepto canción aunque sin alargarse como en los clásicos de la electrónica planeadora y sin zambullirse de lleno en los sonidos más experimentales, Aedificatoria se configura con cortes no muy extensos de melodías suaves de los sintetizadores trabadas con los ritmos acústicos que aportan la batería y las guitarras eléctricas. Un trabajo cercano al chill wave que, según atestigua su experiencia, se plasma con toda su intensidad en la puesta en es escena. En 2010 fueron elegidos por la revista Mondo Sonoro entre las tres mejores demos del año y fueron semifinalistas en Proyecto Demo, organizado por Radio 3 y el FIB, además de participar en Primavera Sound 2011 tras ser elegidos entre más de 600 bandas. Una banda que se inicia con muy buenas referencias, entre las que su disco Aedificatoria es su mejor tarjeta.
Puedes ver su tema Cine Azteca interpretado en directo pinchando aquí.
Javier Herrero

Ulrich Schnauss & Mark Peters
Underrated silence (Bureau B / Green Ufos, 2012)

El alemán Ulrich Schnauss nació en Kiel pero se trasladó a Londres donde ha desarrollado una carrera fructífera en el terreno de la remezcla, trabajando para grupos como Mojave 3 o Depeche Mode, entre otros. Allí, armado de experiencia (que incluye tres discos en solitario) y de sus teclados, se encontró con el guitarrista y bajista Mark Peters, miembro del grupo de dream-pop Engineers. Juntos han decidido convertir sus ilusiones comunes en un disco lleno de silencios, melodías repetitivas y acústicas soñadoras. Underrated silence pretend, en palabras de Schnauss, crear músicas para pequeñas evasiones, creando atmósferas que permitan escapar de la realidad, volando entre las notas que se superponen unas sobre otras. Electrónica ambient que asimila propuestas lejanas como Tangerine Dream o los paisajes delicados y frágiles de Cocteau Twins. Aunque, para mi gusto, le falta algo de brillo que haga deslumbrar como merece las melodías soñadoras y casi fugitivas del disco.
Puedes ver el vídeo de Rosem im asphalt pichando aquí.
J.H.

Alex Winston
Alex Winston (V2 Music, 2012)

La artista de Michigan (EEUU) Alex Winston no es muy conocida por estos sitios (quizás ni siquiera entre la escena indie de su país), aunque una de las canciones de este disco ha servido para poner banda sonora a un anuncio de Hyundai. El disco con el que se presenta es como un juego en el que la electronica suave, el pop y la estética retro y nipona sirven de piezas para hacer que suene divertido y fresco, a medio camino entre la música alternativa y la que suena en las emisoras más comerciales. Su simpática modulación vocal y ese aire japonés de las melodías resultan un aliciente atractivo para atreverse a escuchar a esta cantante de poco más de 20 años.
Puedes ver su vídeo de Fire Ant pinchando aquí.
J.H.

viernes, 13 de abril de 2012

Sonidos 7


Domenico Scarlatti
Tolomeo e Alessandro. Ovvero La Corona disprezzata K 233-236
3 cds + libreto (Fundación Caja Madrid / Archiv, 2012)

Se sabe que Domenico Scarlatti (1685-1757) escribió trece dramas para escena operística, aunque de ellos solo han llegado a nosotros algunas arias sueltas y libretos, a excepción de la farsetta per musica La Dirindina y el dramma per musica Tolomeo e Alessandro, cuya partitura completa se encontró recientemente en la Belton House de Lincolnshire en Inglaterra. Todas estas obras las compuso el músico napolitano durante el tiempo en que vivió en Italia, en las primeras décadas del siglo XVIII, ya que en sus posteriores estancias en Portugal y España se dedicó casi exclusivamente a la producción de música religiosa.
Así pues, esta grabación de Tolomeo e Alessandro, realizada en noviembre de 2007 en los Jardines de Isabel Clara Eugenia (sede de la Orquesta de la Comunidad de Madrid) supone un acontecimiento mundial al recuperar por primera vez una de las pocas óperas existentes de Scarlatti. Alan Curtis se ha encargado de la revisión del libreto, obra original de Carlo Sigismundo Capeci, y de la partitura, además de dirigir al conjunto Il Complesso Barocco, encargado de la interpretación de la obra, que tuvo su primer estreno el 19 de diciembre de 1711 en el Palacio Zuccari de Roma.
El argumento de este drama serio es común en este tipo de obras: un conjunto de personajes que intercambian sus identidades para cruzar relaciones amorosas, familiares y dinásticas entre ellos. Un drama de enredo con personajes extraídos de la Historia Antigua y que se basan en el destierro sufrido por Tolomeo en Chipre por culpa de su madre Cleopatra, que también a desterrado a Seleuce, esposa de Tolomeo, y que ha sufrido un naufragio. Este logra reunirse con su mujer ayudado por su hermano Alessandro y ambos traman un plan para derrocar a Cleopatra y reconquistar el trono de Egipto.
Un argumento clásico en las obras de este género en el siglo XVIII, tiempo en el que se consideraban más como representaciones  literarias y en las que la música, la escenografía y las actuaciones eran consideradas secundarias. Afortunadamente, hoy vemos las cosas de distinta forma y podemos disfrutar del complejo y completo mundo de la representación operística en todo su esplendor, además de poder hacerlo también con excelentes grabaciones como esta que nos ocupa, realizada a expensas de la Fundación Caja Madrid en el marco de su colección Los siglos de Oro, cuya finalidad es recuperar el patrimonio musical español.
Puedes escuchar la Obertura de esta grabación pinchando aquí.
Javier Herrero

Wolfgang Amadeus Mozart
Hélène Grimaud, piano
Conciertos para piano nº19 en Fa mayor y nº 23 en La mayor y aria de Idomeneo
(Deutsche Grammophon, 2011)

Aunque solo sea por escuchar la extraordinaria y delicada interpretación que la pianista francesa Hélène Grimaud hace del Adagio del Concierto para Piano nº23 en La mayor K488 de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791), ya merece la pena dedicarle un tiempo a este disco. Como afirma Oswald Beaujean en la introducción del disco, el adagio “es uno de los movimientos más mágicamente inspirados de Mozart” y, para la pianista “posiblemente el movimiento más sublime escrito para piano”. Grimaud realiza una interpretación extraordinariamente lenta, lo que aporta una dosis de emoción añadida, de contención y profundidad a esta pieza, que es la única que escribió el compositor alemán en Fa sostenido menor, “inusual a todos los niveles, y no solo para Mozart”, en palabras de la pianista, para la que “es casi como el dolor de la ausencia, que deja una huella indeleble”. Sin duda, una interpretación admirable para una obra muy especial. El disco incluye también el Concierto para piano nº2 en Fa mayor K459 y el aria de la ópera Idomeneo, compuesta por Mozart en 1781, y que para la pianista es “una joya, una pieza maravillosa”. En ella se hace acompañar de la Kammerorchester des Symphonieorchesters des Bayerischen Rundfunks, dirigida por Radoslaw Szulc y con la delicada e ingrávida voz de la soprano Mojca Erdmann. Una buen ración de belleza para los oídos y para el espíritu.
Puedes ver el trailer de esta grabación pinchando aquí.
J.H.

Enrique Granados
Cañizares, guitarra
Goyescas (JMC Music Productions / Sony Music, 2012)

La carrera del guitarrista de Sabadell José Manuel Cañizares recorre un amplio espectro del mundo del flamenco, habiendo formado parte de grandes grabaciones y conciertos junto a figuras como Paco de Lucía, Enrique Morente, Camarón, aristas de la canción como Joan Manuel Serrat, Alejandro Sanz, Rocío Jurado o de muy diversos estilos como Peter Gabriel, Al DiMeola o The Chieftains, entre muchos otros. La guitarra de Cañizares ha pasado por el pop, el jazz, el flamenco, el folk y la música clásica, a la que cada vez es menos ajeno el universo de artistas de origen flamenco. Este artista ya ha realizado varias grabaciones para guitarra clásica, como El Concierto de Aranjuez, de Joaquín Rodrigo, y transcripciones para guitarra de obras de Isaac Albéniz, entre ellas, la suite Iberia (2008). Ahora le toca el turno a Enrique Granados, de cuya obra Goyescas ha realizado Cañizares una transcripción para dos guitarras que él mismo interpreta de manera magistral. El director artístico del Teatro Real de Madrid, Gerard Mortier afirma que Cañizares “se basa en una técnica impecable, nos desvela un continente musical absolutamente nuevo, que abarca toda la paleta de los colores, las atmósferas sonoras y los ritmos de la Suite Goyescas”. A sus ojos “Cañizares es un poeta de la guitarra, y esta grabación es testimonio de ello”.
Puedes ver el making of de este disco pinchando aquí.
J.H.

jueves, 12 de abril de 2012

Claraboya


José Saramago, dibujo realizado por Javier Herrero

José Saramago
Claraboya (Alfaguara, 2012)

Como le ocurrió a otros destacados escritores españoles, también el portugués 
José Saramago (1922-2010) tuvo inicios difíciles en su carrera y, como ellos, fue el realismo social tocado con una especie de naturalismo mágico lo que le sirvió estilísticamente para plasmar sus primeros argumentos creativos. Como Rafael Sánchez Ferlosio con El Jarama (1955) o Juan Goytisolo con Juegos de manos (1954), Duelo en el Paraíso (1955) o Fiestas (1956), el escritor portugúes también recurrió a la descripción de la sociedad de su época en esos inicios, con más o menos subterfugios que aquellos para retratar un mundo mustio y grisáceo ahogado por las dictaduras que sufrían cada uno de los países, Salazar en Portugal y Franco en España, y que convertían la difícil vida cotidiana de los habitantes más humildes en un ejercicio de supervivencia y en el aliento que alimentaba la esperanza de una vida más saludable, física y espiritualmente.
No obstante, si Ferlosio y Goytisolo tuvieron una relativa buena fortuna con la publicación de sus primeros trabajos, Saramago sufrió peripecias dignas de ser noveladas por el propio autor, que vinieron a sumarse a sus orígenes humildes, su formación no universitaria y a ser un desconocido en los medios literarios. En 1953, con 31 años, entregó el manuscrito de Claraboya a una editorial para que lo leyeran y pudiera optar así a una posible, aunque difícil, aprobación para ser publicada. Pero sus anhelos y sueños de escritor quedaron suspendidos en una especie de limbo ya que nunca recibió respuesta de la editorial, ni positiva ni negativa. Pilar del Río, presidenta de la Fundación José Saramago, de quien fue esposa y traductora de su obra al castellano, argumenta en la introducción a Claraboya que los réditos editoriales, tanto económicos como de prestigio, que pudiera producir la novela no justificaban el esfuerzo necesario para lidiar con la censura de la época, por lo que la editorial dejó de lado la novela del joven escritor. Quizás nunca la leyeran, pero lo cierto es que no le informaron de su falta de intenciones para publicarlas. Un silencio que hizo que Saramago tardara 20 años en volver a publicar.
Pero la vida da muchas vueltas y el que fuera un tímido escritor procedente del pueblo llano y alejado de las élites culturales adquirió con su esfuerzo e inventiva una voz propia que le convirtió en un autor mundialmente famoso y que, como todo el mundo sabe, alcanzaría la gloria literaria cuando se le concedió el Premio Nobel de Literatura en 1998.
Y, cuando José Saramago ya era un escritor reconocido, en los tiempos en los que estaba creando la fabulosa El Evangelio según Jesucristo (1991), recibió una extraña llamada procedente del pasado. Aquella editorial a la que había llevado Claraboya le devolvía la llamada casi cuatro décadas después afirmando que acababa de encontrar el manuscrito de la obra durante una mudanza y que, ahora sí, se ofrecían a publicarla. Saramago se acrcó a recoger su novela y ni dio permiso a esa editorial para publicarla ni permitió que se hiciera mientras él viviera. Tal fue la profunda desazón que supuso para el escritor reencontrarse con un amargo recuerdo del pasado que pudo ser clave para que nunca hubiera existido el autor que hoy conocemos como José Saramago.
Hoy, dos años después de la muerte de su autor, los muchos aficionados que somos a la obra del genio portugués, podemos disfrutar de la recuperación de esta obra de sus inicios que es recibida como si de una nueva novela de Saramago se tratase. Una obra en la que aún no se oye la voz tan singular que hizo tan característica su literatura, pero en la que sí se anticipan los argumentos, personajes y preocupaciones sociales que centrarían su corpus artístico.
En Claraboya se descubre también un escritor excepcional, dotado de una aparentemente sencilla capacidad para retratar a los personajes y sus circunstancias vitales, de una muy creíble narrativa en la que podemos zambullirnos para descubrir las ilusiones, esperanzas, problemas y deseos resueltos o insatisfechos del vecindario de un humilde barrio lisboeta, en el que cada día no parece tener nada distinto de otro día cualquiera ya pasado, pero en el que todos los días ocurre algo de lo más trabajoso y difícil de experimentar que le sucede a cualquier persona: vivir.
Una delicia narrativa que, si bien no se reconoce en ella al Saramago que juega con las palabras revolucionándolas, sí penetra con su lectura, sus emotivos personajes y con un atrevimiento argumental avanzado para la época en la que fue escrito.
Puedes ver el vídeo de Claraboya, el libro perdido de José Saramago 
pinchando aquí.
Javier Herrero

miércoles, 11 de abril de 2012

Sonidos 6

Transido
Puentes (Autoproducido / Resistencia, 2012)

El espectro de músicas que se lanzan a los escenarios es tan grande como el mundo. De todos los lugares llegan sonidos que pueden parecernos nuevos aunque muchos de ellos no son sino actualizaciones de melodías y ritmos populares que llevan generaciones adornando la vida cotidiana de las gentes. Ha habido y seguirá habiendo en nuestro país músicos inquietos que miran hacia todos los lados y se empapan de influencias tanto cercanas como lejanas para crear propuestas imaginativas. Uno de ellos es Transido, nombre tras el que se esconde la iniciativa musical del madrileño Francisco Gómez Arnáiz y que lleva ya nueve discos mostrando la capacidad de un músico para lanzarse a todas las piscinas en las que fluyan aguas con belleza en su cauce. En su último disco cuenta con la colaboración de otro músico de características similares, el vallisoletano Faín Sánchez Dueñas, que en su momento y durante más de una década lideró Radio Tarifa, uno de los grupos punteros de nuestro país de eso que muchos llaman músicas del mundo y que bien podrían definirse con el apelativo de músicas mestizas.
En Puentes pueden verse músicas de origen contemplativo, casi canción de autor, interpretadas al modo de una banda multicultural, creando ambientes similares al trance, aunque todo ello con instrumentos acústicos para aportar una sonoridades más cálidas y orgánicas. Transido ha contado con la colaboración añadida de algunos músicos que completan a la perfección ese espectro mestizo que ofrece el disco. Tarik Banzi, de Tetuán, interpreta el ud, un laúd originario del Magreb; Alexander Dannullis, de Hamburgo, aporta los brillos de la guitarra eléctrica, mientras los bajos quedan en manos del sevillano Nani Conde y de Egdar Fernández y Arturo Fernández. Un trabajo que muestra que la originalidad creativa puede encontrarse dirigiendo la mirada hacia las tradiciones sonoras de nuestra música y de la de otros habitantes del mundo.
Puedes escuchar algunos temas de Puentes pinchando aquí.
Javier Herrero

Carles Dénia
El Paradís de les paraules. Poetes de l'Órient d'Al-Ándalus
(Comboi Redords / Karonte, 2012)

Ya lo puso en evidencia el valenciano Miquel Gil con anterioridad, con el que Carles Dénia tiene muchos referentes. En la Comunidad Valenciana existe un nutrido grupo de artistas que aman su cultura y se esfuerzan por recuperar su patrimonio artístico. Este disco, El Paradís de les paraules, es un proyecto de recuperación de poetas valencianos del Oriente de Al-Ándalus, con textos de poetas árabes de los siglos X al XIII traducidos por Josep Piera en colaboración con el filólogo Josep R. Gregori, y musicados por Carles Dénia, músico y cantaor de Gandía (Valencia). Y, como la formación y la carrera de Dénia ha transitado por diversos géneros como el jazz, la ópera, el flamenco y el canto tradicional valenciano, el disco que presenta se escucha como una amalgama de géneros entrelazados con la precisión de un buen tejido rústico, lo que aporta vivacidad, arraigo a la tierra y, sin duda, el aroma del mar Mediterráneo.
Puedes ver el vídeo dl tema Benvinguda siga l'estaça interpretado en directo en La Casa de la Marquesa de Gandía en julio de 2011 pinchando aquí
J.H. 

Andreas Prittwitz y Daniel del Pino
Looking back over Chopin (I-n-g-o Música, 2012)

Es la tercera vez que el músico Andreas Prittwitz lanza la mirada a las músicas del pasado para recrearlas y convertirlas en algo de nuestro tiempo. Antes fue con el Renacimiento y el Barroco, y ahora se vuelca en la música de Frédéric Chopin (1810-1849) con la intención no de “cambiar la obra ni mejorarla”, sino simplemente de hacerla suya “interpretándola y soñándola”. Lo consigue con sus saxos, clarinetes y flautas convirtiéndola en casi improvisaciones jazzísticas en compañía del joven pianista Daniel del Pino, con respeto y aportando emociones contemporáneas a las que ya, por sí mismas, destilan las composiciones originales del compositor romántico. El repertorio se centra en los Preludios op.28, compuestos por Chopin durante su estancia en la Real Cartuja de Valldemossa (Mallorca) y se han registrado en el Auditorio del Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, que por primera vez se ha utilizado para una grabación discográfica..
Puedes escuchar el Vals Op. 69 nº1 pinchando aquí.
J.H.

martes, 10 de abril de 2012

El año del conejo


Tian
El año del conejo. 1. Adiós, Phnom Penh (Sins Entido, 2012)

Tian
Hay conflictos que se mantienen irremisiblemente en el olvido. Por quienes los sufrieron al no querer recordar tan terroríficas experiencias, y por el resto del mundo que mira siempre hacia otra parte habida cuenta de lo insoportable que resulta descubrir que el ser humano puede llegar a ser tan cruel. Uno de esos conflictos olvidados por occidente es la revolución camboyana del grupo de inspiración maoista de los Jemeres Rojos que, desde su alzamiento al poder el “glorioso 17 de abril de 1975”, llevó una secuencia de terror a su población que acabó con la vida de casi una cuarta parte de la población del país, no menos de dos millones de habitantes, sospechosos de tener alguna relación con el mundo o la cultura occidental e imperialista que representaba Estados Unidos en la zona tras las sucesivas guerras de Camboya y Vietnam. Una delirante revolución concebida por ideólogos extremistas que caló en las fuerzas revolucionarias y que se llevó a la práctica distribuyendo una espeluznante ola de muerte por todo el país.
El autor camboyano Tian nació en las afueras de Phnom Penh solo tres días después de la toma de poder por parte de los Jemeres Rojos, cuando sus padres huían de la capital ante las amenazas de las fuerzas revolucionarias y el miedo que expandieron por la población. Unos años después, cuando solo contaba cinco, llegó a Francia con sus padres y no fue hasta 2001 que pudo regresar a su país, al que viajó muchas otras veces para recabar información de lo que fue aquella terrible experiencia de su pueblo. 
Lo que ocurrió aquel Año del Conejo es el argumento de una trilogía que ha escrito y dibujado en forma de libro ilustrado o comic-book en el que narra los sucesos que llevaron a su familia a huir del horror en aquellos momentos tan sanguinarios de la historia de su país. Una seudobiografía representada por la familia de Chan Veasna y de otros vecinos que tratan de reconciliarse con la vida en lo que fue aquel caos de sangre y destrucción. Un relato complejo, lleno de testimonios verídicos rescatados por el autor de quienes lo vivieron y que viene a mostrar de forma sensible la capacidad del ser humano de sobrevivir a las más inimaginables y casi demoníacas experiencias que puedan ponérsele por delante, aunque ello signifique la pérdida de tantas y tantas vidas, de tantas y tantas biografías.
Ediciones Sins Entido acaba de presentar la tradución española del primer volumen de El año del Conejo, que además incluye un prefacio de Rithy Panth, cineasta autor del documental S21: La máquina roja de matar (2003), tan escalofriante como asistir al infierno en directo.
Puedes ver este documental (con subtítulos en inglés) pinchando aquí.

lunes, 9 de abril de 2012

Mi hija Hildegart

Fernando Fernán Gómez, dibujo realizado por Javier Herrero 

Fernando Fernán Gómez
Mi hija Hildegart (1977) Divisa Home Video

Si hay alguien en el mundo del espectáculo en España que sobrepasa cualquier tipo de clasificación, ese fue, sin duda, Fernando Fernán Gómez (1921-2007). Actor y escritor de cine, teatro y televisión, pasó por todos los géneros y dejó inolvidables muestras de sabiduría interpretativa y originalidad en su obra escrita, aunque en su faceta como director nunca llegó a gozar de un gran éxito. Pese a ello, alguna de sus películas forman parte de la historia de nuestro cine, como la sobresaliente comedia La vida por delante (1958), la peculiar muestra de humor macabro El extraño viaje (1964), el drama casi existencialista El mundo sigue (1963), la hilarante parodia en verso La venganza de don Mendo (1961) o la tragicómica biografía del mundo de los artistas que tituló El viaje a ninguna parte (1986) y que le llevó a alcanzar la gloria tras conseguir tres premios Goya, al Mejor Guión, a la Mejor Película y a la Mejor Dirección, además de que ese mismo año también se llevara el de Mejor Actor por su interpretación en Mambrú se fue a la guerra (1986), también dirigida por él mismo.
Su compromiso por la justicia y libertad fue bien conocido pese a que fuera uno de los rostros más populares en el cine que se realizó durante la dictadura franquista. Creó personajes inolvidables en películas como El espíritu de la colmena (Víctor Erice, 1973), Ana y los lobos (Carlos Saura, 1972), El anacoreta (Juan Estelrich, 1976), Pim, pam, pum... ¡fuego! (Pedro Olea, 1975), Maravillas (Manuel Gutiérrez Aragón, 1981), Belle époque (Fernando Trueba, 1992) o los televisivos Juan Soldado (1973) y El pícaro (1974), por citar solo algunas de sus más de 180 interpretaciones para cine.
Una de sus más curiosas películas es Mi hija Hildegart, que dirigió según un guión de Rafael Azcona adaptando el libro Aurora de sangre de Eduardo de Guzmán. En ella se narra el caso real de Aurora Rodríguez que en el Madrid republicano de 1933, asesinó a su propia hija porque se estaba separando de aquellos patrones de libertad femenina y feminista para los que la había concebido. Quiso crear y criar a la mujer perfecta, inteligente, libre e independiente de los hombres para que liderara la lucha por los derechos de las mujeres. A los 16 años, Hildegart ya había acabado su carrera de derecho, empezaba la de medicina y escribía artículos y libros y dos años después era ya una reconocida contertulia en los medios revolucionarios e intelectuales. Pero Aurora no había considerado algo que podía poner en peligro su plan: el amor y el sexo, y Hildegart acabó descubriéndolo y encontrando lo que para su madre no era más que un sometimiento a la figura del hombre. La tragedia estaba servida.
Fernán Gómez dirigió este drama real acentuando la narración en la figura de la madre, interpretada por una histriónica y convincente Amparo Soler Leal, aunque, como comentan los periodista Jesús Angulo y Francisco Llinás en el libro Fernando Fernán Gómez. El hombre que quiso ser Jackie Cooper (1993), “no deja de asombrar que el filme utilice el dispositivo narrativo del ya defenestrado Nuevo Cine Español en esa búsqueda de la qualité perdida, acentuada por la moda de lo 'retro' que envuelve al filme”. En definitiva, una pelicula frankensteiniana en la que narró un suceso estrambótico sobre los límites a los que puede llegar la pasión por las ideas o la radicalización de las mismas por muy buenas intenciones que estas puedan llegar a tener.
Javier Herrero