China Moses & Raphaël Lemonnier Quartet
Auditorio Nacional de Música. Sala de Cámara. Madrid, 25-02-2012
Arrebatadora en escena e intensa con su voz. Joven y, a la vez, virtuosa como una cantante experimentada. China Moses tiene actitudes que permiten adivinar de inmediato que se trata de una mujer muy joven. Su puesta en escena es divertida y muy fresca y a pesar de estar en una sala de conciertos en apaiencia muy seria, logra que los asistentes nos sintamos con ganas de seguir el ritmo, de reir y de brindar por su estupenda actuación (la única pega es que estemos sentados en filas y no junto a mesas, con un buen cóctel al lado). Pertenece a esa nueva generación del jazz en la que muchos jóvenes poseedores de voces magistrales han convertido el género en espectáculos más cercanos al pop, huyendo de la seriedad a la que parece que venía asociada la maestría y virtuosismo de los intérpretes. Maestría que no se ha perdido sino ampliado, ya que, a esa capacidad interpretetiva tan impresionante han unido el espectáculo, enriqueciendo la escena.
China Moses, hija de Dee Dee Bridgewater, otra de las voces importantes del jazz, es fan confesa de otra de las grandes damas del jazz: Dinah Washington (1924-1963), y es precisamente a ella a quien ha dedicado su último disco, el cuarto ya, titulado This one is for Dinah (Blue Note, 2009), con el hace un repaso a esta figura legendaria de potente e imponente voz y presencia y que, aunque vivió poco tiempo, dejó una impronta imborrable en la canción jazz.
Puro blues, puro jazz... o no tan puro. Un espectáculo repleto de juegos memorables cantando y disfrutando en escena es lo que consigue transmitir China Moses. Y hablando, porque sin duda, es una gran comunicadora, haciendo que el público pase un buen rato incluso en las presentaciones de las canciones. Habla de su gran diva, Dinah, pero también de Nina Simone (1933-2003), de Billie Holiday (1915-1959) y de otras voces que han transitado por géneros paralelos al jazz, como Esther Phillips (1935-1984) o Mamie Smith (1883-1946).
Un gran espectáculo de una gran voz que vino arropada magistralmente por un trío con nombre de cuarteto (faltaba el saxo): Raphaël Lemonnier Quartet. Impresionante su pianista, el mismo Raphaël Lemonnier; descomunal el contrabajista Fabien Marcoz, y para levantarse del asiento el elegante batería Jean-Pierre Derouard. Con ellos, China es más grande.
Puedes ver la canción Mad about the boy
interpretada por China Moses pinchando aquí.
Javier Herrero
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