miércoles, 11 de julio de 2012

La berlina de Prim


El general Prim caricaturizado en la revista satírica 
La Flaca nº 3, publicado el 10 de abril de 1868

Ian Gibson
La berlina de Prim
(Editorial Planeta, 2012)

El género de la novela histórica lleva unos años disfrutando de una gran expansión popular, publicándose infinidad de títulos que, aunque quizás estén saturando el mercado, aún gozan de una gran cuota de lectores. Pero la mayoría de las novelas publicadas de este género no son fieles a la historia sino que, amparándose en unos acontecimientos reales determinados, fantasean con cómo pudieron haber sucedido sin atenerse a lo que los datos históricos saben fielmente y dando mucha importancia a la fantasía generada a partir de esos mismos datos.

Ian Gibson
En contra de lo que pudiera parecer, La berlina de Prim no es una novela histórica, sino historia novelada. Está escrita por uno de los más reputados hispanistas en todo el mundo, el dublinés Ian Gibson, quien, por cierto, es ciudadano español desde 1984 y reside habitualmente en Madrid. Especialista en Federico García Lorca y en los poetas de la Guerra Civil española, en su nueva novela se ha introducido de lleno en una parte de la historia bastante desconocida para la mayoría de los españoles y que, realmente, es un preludio real de la historia posterior que desembocaría en la Guerra Civil de 1936 y en lo que realmente somos hoy día. Se trata de la efímera Primera República española, que duró entre el 11 de febrero de 1873 y el 29 de diciembre de 1874, poco menos de dos años que supusieron el destronamiento de Amadeo de Saboya tras un corto perído democrático que se conce como Sexenio Democrático, pero que estuvo caracterizado por fuertes conflictos (durante la República hubo nada menos que cinco presidentes de gobierno) y muy lastrado por tres guerras civiles simultáneas: la Tercera Guerra Carlista, la sublevación cantonal en la península Ibérica y la Guerra de los Diez Años en Cuba.

El general Prim en un cuadro del pintor romántico francés Henri Regnault 

Uno de los personajes principales de todo ese convulso tiempo fue el militar y político catalán Juan Prim y Prats (1814-1870), que participó, entre otros muchos conflictos, en la Guerra con Marruecos (1859), terció en el conflicto mexicano entre el gobierno conservador y Juárez y llegó a presidir el consejo de Ministros español. Pero las intrigas políticas para desestabilizar la república y restaurar la dinastía borbónica no cesaban y acabaron con un atentado en la calle del Turco de Madrid (hoy calle de Prim) en el que dos asaltantes armados dispararon contra la berlina donde se trasladaba Prim, que acabaría muriendo por la infección de las heridas la noche del 27 de noviembre de 1870.
Es precisamente este atentado y la resolución de la conspiración del mismo de lo que trata la novela de Gibson. Pero lo hace como lo debe hacer un historiador, siendo fiel a los datos históricos que aparecen en periódicos, reseñas y memorias escritas. La diferencia con otros libros de historia es que La berlina de Prim está relatado como si se tratase de una novela de intriga, y con una habilidad muy particular, que es la de ir intercalando los documentos que apoyan la investigación del historiador en la misma narración, en las manos de los variopintos personajes que fueron testigos y protagonistas de aquella historia tan poco conocida y con tanta influencia en los tiempos subsiguientes.
Una novela que inaga sobre los motivos que movieron a los asesinos y a los que instigaron el magnicidio, sobre la sociedad de la época y sus burguesías acomodadas en ciudades como Sevilla, con protagonistas involucionistas e intelectuales progresistas, todos aunados en el espíritu extático del cante flamento, o Madrid, donde las indagaciones del periodista londinense Patrick Boyd, van desgranando la compleja trama que desembocaría en la llegada de Amadeo de Saboya como regente, que reinó en España entre 1870 y 1873, cuando fue destituido por el Congreso y Senado unidos para proclamar la Segunda República. Durante las pesquisas de Boyd en la Biblioteca Nacional de Madrid se encuentra con un joven Benito Pérez Galdós (1843-1920), que a la sazón está iniciando su serie de los Episodios Nacionales y que le comenta su convencimiento de que existe interés en que no se esclarezca el asesinato de Prim.
Una trama intensa, emocionante y llena de personajes que hoy dan nombre a calles de nuestras ciudades sin que sepamos realmente qué protagonismo tuvieron en nuestra historia. Un libro que es novela y que goza de todo el crédito histórico propio de un historiador reconocido internacionalmente y que fue galardonado con el Premio de Novela Fernando Lara 2012.
Javier Herrero

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