Ry Cooder
Election special
(Perro Verde / Nonesuch, 2012)
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Ry Cooder fotografiado por Vincent Valdez |
El guitarrista californiano se moja. Ante la llegada de las elecciones estadounidenses,
Ry Cooder se posiciona para dar apoyos al candidato que menos perjudicial sea a las libertades de su país. Lanza sus diatribas sonoras contra los
Republicanos y la corriente del
Tea Party, aunque no se queda corto a la hora de criticar al actual gobierno en muchas de sus decisiones. Es un disco crítico y mordaz, con frases tan directas como “
Saquen sus manos sangrientas de nuestra Constitución”, lo que muestra su profunda indignación por el periodo de recortes en derechos civiles, el creciente número de desempleados y la desigualdad creciente que todo ello está generando. En lo musical, este guitarrista de 65 años está en su plenitud. Su carrera es ya muy larga. Comenzó allá por los años 1960 tocando junto a
Taj Mahal,
The Seeds y
Captain Beefheart and the Magic Band. Más de medio siglo buscando fuentes de inspiración que han recorrido todos los géneros imaginables, poniendo música a películas inolvidables como
París, Texas (
Wim Wenders, 1984) o produjo al grupo de artistas cubanos que llegaría a todo el mundo y que vino a llamarse
Buena Vista Social Club, que se traduciría en otra imprescindible película documental con el mismo
título que también dirigió Wenders en 1999. En línea con los últimos discos, perece que la creatividad de Cooder está haciendo el giro habitual de los grandes maestros del arte: buscar por todos lados para acabar volviendo al origen, a la búsqueda de las raíces. El country y el folk se entremezclan con el blues y el
tex-mex de manera muy inteligente, en nueve canciones en las que el músico interpreta todos los instrumentos con la única compañía de su hijo en la percusión. Puro sonido americana que enlaza, como en un gran crisol de obras maestras, con sus anteriores discos,
Chávez Ravine (2005),
My name is Buddy (2007),
I, flathead (2008) y
Pull up some dust and sit down (2011). Un gran artista al que, pese a sus más de cinco décadas tocando la guitarra, sigue dando muestras de una gran ebullición creativa, además de un discurso muy social y comprometido.
Puedes ver el vídeo de
Brother is gone pinchando
aquí.
Javier Herrero
Dexys
One day I’m going to soar
(BMG, 2012)
Fueron muy conocidos allá por los años ochenta. Entonces se hacían llamar
Dexys Midnight Runners y desde Birmingham (Inglaterra) se hicieron muy famosos por la canción
Come on Eileen, que fue número uno del año tanto en el Reino Unido como en Estados Unidos, con esos toques de folk británico con el violín que servían de introducción a un estribillo muy pegadizo e inolvidable.
Kevin Rowland,
alma mater de la banda, por la que muchos múicos fueron pasando, sigue en la brecha, aunque ha reducido el nombre del grupo a tan solo
Dexys. Perece que este nombre hace referencia a la dexedrina, una anfetamina que fue muy consumida en aquellos timepos y que les permitía bailar toda la noche (de ahí lo de Midnight Runners). El caso es que la banda solo había grabado tres discos largos (tuvieron muchos singles) y este es el cuarto, ¡27 años después del anterior! Rowland cuenta con algunos miembros de la banda original,
Mick Talbot (piano) y
Pete Williams (bajo) para su nueva colección de canciones, más serenas, aunque con esa fuerza de Kevin que, con su voz opaca aporta un sonido muy característico de pop británico inconfundible.
Puedes ver el vídeo de
Come on Eileen, de Dexys Midnight Runners pinchando
aquí.
Puedes ver
I’m thinking of you, interpretada en directo en la
BBC en junio de este año pinchando
aquí.
J.H.
Jon Lord
Concerto for group and orchestra
(EarMusic, 2012)
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Jon Lord fotografiado por Akeyzerr |
Otro grande de la historia del rock.
Jon Lord (1941-2012) fue teclista de una de las formaciones más famosas de la historia,
Deep Purple, y después de otra no menos famosa,
Whitesnake. Hace tan solo dos meses, el pasado 16 de julio, murió de una embolia pulmonar, una complicación del cáncer contra el que estaba luchando. Una enfermedad que no le impidió seguir trabajando en lo que, a la postre, sería su obra póstuma, su
Concierto para grupo y orquesta, que ahora consigue ver la luz en formato de cd. Una composición grandiosa con la que el artista quiso ofrecer su visión de la musica para la que entregó su carrera, el rock, en su vertiente más seria. No es infrecuente que las bandas de rock duro quieran interpretar sus composiciones con formaciones de orquesta clásica. Parece que son muy afines y a esto no pudo sustraerse el maestro del
Hammond que tuvo inolvidables interpretaciones con Deep Purple (inolvidable el teclado de
Child in time) y que ofreció junto a su banda más famosa más de 30 conciertos de su repertorio en formato orquesta.
Con la dirección de
Paul Mann y la
Royal Philarmonic Orchestra, Jon tuvo la suerte de poder grabar su concierto con la colaboración de algunas figuras de gran renombre, como el fabuloso guitarrista
Joe Bonamassa,
Bruce Dickinson, famoso vocalista de
Iron Maiden, o su propio compañero en Deep Purple,
Steve Morse. Todos hacen de la obra póstuma de Lord una comunión perfecta entre el rock y el mundo de la música clásica. Quizás es que muchas obras de la historia del rock ya pueden considerarse obras clásicas.
Puedes ver un fragmento del
primer movimiento, interpretado
por
Jon Lord y la
Slovak Radio Orchestra en 2009 pinchando
aquí.
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