Roman Polanski
Un dios salvaje (Carnage, 2011) Cameo

Polanski se luce con el rodaje. Realizado en una sola toma (aunque con distintas cámaras), el director de origen polaco ensalza las virtudes del teatro sin abandonar la técnica y características propias del medio cine. Cuatro protagonistas que están estupendos en sus distintos papeles: Kate Winslet, como una broker agresiva y excesivamente afectada, Christoph Waltz, marido de esta, en un papel de abogado desalmado y despiadado, adicto al trabajo, que se ven obligados a acudir a la casa del amigo de su hijo buscando una conciliación por la agresión que este ha infligido al hijo de la otra pareja. Un matrimonio de clase media, propotipo del que se siente rico sin serlo, protagonizado por Jodie Foster, especialista en arte antiguo y maniática hasta el ridículo, y John C. Reilly, en el papel del marido bonachón y conciliador, vendedor de cisternas y con un trasfondo machista tremendo.
Las actuaciones son impecables, los diálogos, ácidos y divertidos, y el argumento general, una sátira despiadada a las buenas costumbres y lo políticamente correcto, además de a los trasfondos agresivos de la sociedad occidental, tan estresada con llevar una buena vida.
Puedes ver el trailer de Un dios salvaje pinchando aquí.
Javier Herrero
No hay comentarios:
Publicar un comentario