miércoles, 10 de abril de 2013

Holy Motors


Léos Carax
Holy Motors
2012 (Avalón / Cameo)

El exceso. La desmesura. El riesgo. La locura. Desde el propio nombre del realizador, un juego de letras realizado con las que forman su veradero nombre, hasta los temas que suele abordar en sus películas, siempre al borde del precipicio. El francés Alex Oscar Dupont, conocido por Léos Carax, se hizo tremendamente mediático en su país por Los amantes del Pont Neuf (1991), con Juliette Binoche y Denis Lavant como dos excluidos sociales que tienen una peligrosa historia de amor en las cloacas del Pont Neuf, uno de los más históricos de París. Los problemas de rodar en un espacio protegido llevaron al director a reconstruirlo a tamaño natural para el rodaje. Un exceso presupuestario para una historia intimista y decadente.


Su (pen)última película es otro tanto de lo mismo... más por el argumento, alocado, delirante, disparatado y, como siempre, lleno de poesía. Se trata de Holy Motors (2012), una historia de muchas historias, tantas como clientes tiene el extraño protagonista o la extraña asociación que le sirve de soporte. El señor Oscar (Denis Lavant), es un rato un vagabundo desquiciado que no respeta ninguna de las convenciones sociales y rapta a una estupenda modelo fotográfica como en otro rato es un padre que recoge a su hija de una fiesta. Se trata de un hombre que asume distintos papeles para los que es contratado. Durante una noche, una limusina recorre las calles con Oscar en su interior que se reinventa en aspecto y actitud con cada encargo. A su lado Céline (Édith Scob) va presentándole uno a uno cada uno de los papeles o roles que debe interpretar... muchos de los cuales son tan insólitos como terminales.
En un momento dado, se cruza con otra empleada que también recorre la ciudad en limusina convirtiéndose en otros personajes por encargo, una mujer, Jean, que interpreta la mismísima Kylie Minogue y con quien tiene un encuentro para recordar viejos tiempos y escuchar una canción suya...
Una película alocada como la vorágina de un mundo loco... quizás el que estamos viviendo, quizás aquél hacia el que nos dirigimos. Una fábula sobre un ¿porvenir? melancólico y desgarrado, violento y brutal. Una narración que disfruta de esa extraña manera de narrar tan visualmente poética que tiene Léos Carax, un offsider de la industria que se beneficia de ella para dar forma a sus locuras. Cine contemporáneo más allá de modas que, a buen seguro, despertará tanto rechazo como alabanzas y con el que mucha gente se quedará con la boca abierta, tanto por lo original de la propuesta como, en otros casos, por no entender nada de lo que cuenta.
Puedes ver el trailer pinchando aquí.
Javier Herrero

No hay comentarios:

Publicar un comentario