jueves, 17 de enero de 2013

Tabú

Cartel francés de la película

Friedrich Wilhelm Murnau
Tabú
(1931) Divisa Home Video
«Cruzando las grandes aguas, iré a tu encuentro en tus sueños, cuando la luna traza su camino sobre el mar»
Es la frase con la que la chica (Anne Chevalier), protagonista de esta historia de amor de más allá del horizonte, se despide de su amor, el chico (Matahi), con el que se ha escapado de su triste suerte de ser elegida como sucesora de la intocable, lo que impedirá para siempre el poder tener una vida normal juntos. El gran amor que se profesan les lleva a romper el tabú que supone acercarse a la mujer elegida por la congregación de pueblos que habitan el paradisíaco archipiélago de las islas de la Sociedad, en los mares del sur del Pacífico, donde se encuentra la famosa Tahití (Otaheite). Una tradición que, en Tabú (1931), película filmada por Friedrich Wilhelm Murnau (1888-1931), se convierte en un hermoso canto al amor, a la pasión y a la vida natural, representada por los pueblos que habitan estos idílicos parajes.


Ninguno de los que aparecen en esta preciosa película son actores profesionales, y se nota por la vitalidad que se transmite en pantalla, por la realidad que traducen sus imágenes, algo que el director quiso para reflejar una forma de vida que, con la llegada de la civilización occidental, tendría los días contados. Y lo filmó casi a modo de documental, en un principio codirigiéndola con el gran documentalista del cine mudo: Robert J. Flaherty (1884-1951), autor a su vez de otra maravilla del cine mudo, Nanook el esquimal (1922) y de Moana (1926), también filmada en el Pacífico Sur, concretamente en la isla de Samoa. Posteriormente, debido a las presiones de la productora Universal para que la película fuera interpretada por actores norteamericanos, Flaherty se retiró de la dirección, aunque en los créditos figura como coautor del guión junto a Murnau.


Afortunadamente, la propuesta inicial salió adelante y Tabú se ha convertido en una de esas joyas inolvidables y necesarias del Séptimo Arte. La vida que transmite, más allá de la romántica historia de amor, es inconmensurable; se filtra en cada uno de los fotogramas, casi siempre con la sonrisa de quienes viven en el paraíso, de quienes se ayudan mutaumente para que la convivencia sea armoniosa, de aquellos que han logrado que el universo se concentre en su pequeño mundo. Desgraciadamente, ese paraíso ha desaparecido en esos términos y, pese a la belleza natural de las islas, la sociedad moderna ha invadido esos pueblos creando necesidades inútiles y transformándolo para siempre.
Nos queda la película, maravillosa, hermosa, delicada y brillante. Una de las grandes obras maestras de Murnau quien, por cierto, no pudo verla estrenada, pues murió poco antes de su presentación en público. La versión que ahora se reedita en dvd es la remasterización en HD de la restauración realizada en 2005 por la Fundación Friedrich Wilhelm Murnau, en la que se corrigieron los defectos e imperfecciones de la copia. Asimismo se ha conservado la banda sonora de Hugo Riesenfeld (1879-1939) que pone el énfasis perfecto a la excelente fotografía realizada por Floyd Crosby y el mismo Flaherty. El dvd incluye, además, material extra con escenas descartadas, el corto, extraido del material filmado por Murnau, en el que se habla de La pesca en los mares del Sur (1940) y el documental titulado El lenguaje de las sombras, sobre la vida y obra de Murnau, filmado en 2007 por Luciano Berriatúa, del que se ha extraído el fragmento titulado Tabú: el legado cinematográfico. En suma, una joyita del cine, a medio camino de la ficción y el documental, a medio camino del cine mudo y el sonoro. Una deliciosa historia sobre “El amor que prohibieron los dioses”.
Puedes ver un fragmento de Tabú pinchando aquí.
Javier Herrero

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